Últimamente llegan a mí mensajes y frases antiguas, cada vez con mas frecuencia y provenientes de muchas fuentes: en televisión, en redes sociales y de varias personas a mi alrededor. Son frases muy populares y que todos hemos escuchado: "Todo se paga en esta vida.", "Al final cada quien obtiene lo que merece."
Estos mensajes me hablan de un hartazgo y una sed insaciable de justicia de la sociedad en general, además de mucha impotencia por no poder ejecutar nuestra propia justicia. Y la gente pide que alguna fuerza poderosa actúe en su favor y les conceda la tan ansiada calma, y castigue a aquellas personas que les han hecho mal en mayor o menor medida, llámese Dios, la naturaleza, o algo que simplemente llaman "la vida", ya que no tienen ni idea de lo que es.
Pero la verdad es que las frases deberían decir: "Todo se paga en esta vida, o no.", "Al final cada quien obtiene lo que merece, o tal vez no."
Es una casualidad que a las personas que actúan mal, en algún momento les vaya mal, o pasen por situaciones adversas. Rara vez , "la vida" (como se dice), castiga a alguien por su mal proceder. Y cuando sucede, generalmente las víctimas no obtienen una remuneración por los daños en su contra.
Tampoco puedes esperar que "la vida" te llene de cosas buenas y bendiciones y quedes exento de todo dolor y sufrimiento solamente porque eres una buena persona y porque según tú, "no le haces daño a nadie." Pero debemos tener en cuenta que por el simple hecho de ser humanos imperfectos, alguna vez nos hemos portado mal con alguien, así que "¡Aguanta vara!", o si no quieres, no.
Si bien es cierto que cada decisión y acción que tomamos tienen una consecuencia, la ley de causa y efecto, no podemos atribuírselo a lo que algunas personas llaman Karma, (lo que das es lo que recibes), al menos no en un sentido mágico como se usa en occidente. Siempre habrá personas que se salgan con la suya, pisoteando a otros sin recibir castigo y personas de buen corazón que siempre les toca perder y recibir los golpes de "la vida." *
Existen otras frases que sirven como analgésico para los corazones abatidos: "¿Después de la tormenta viene la calma?" Es una mentira que nos contamos a nosotros mismos para no caer en la desesperación.
La realidad que vivimos todos es que cuando uno piensa que ya todo se está componiendo en su vida y que poco a poco va saliendo uno de los problemas, cuando se alcanza la estabilidad y una aparente tranquilidad y satisfacción, entonces... ¡Llega la tormenta! Y nuevamente nos agarramos de alguna otra frase consoladora.
Existen algunas frases motivadoras que desde mi punto de vista lo único que logran es que uno pierda su rumbo y la poca seguridad que le queda: "Salte de tu zona de confort." No es que me queje pero... ¿Cuándo he estado yo ahí? La mayoría de las personas nos levantamos todas las mañanas a trabajar para tener un poco de dinero para ir sobreviviendo y nunca está asegurado, en "la vida" nada lo tenemos garantizado, ni salud, ni dinero, ni amor. Todos queremos estar en esa zona de confort, no se ustedes pero yo no la conozco aún, y si llego a estar ahí algún día... ¿Por qué he de salirme?
El segundo hombre mas sabio que ha pisado el planeta tierra mencionó lo siguiente:
"[Y apliqué mi corazón a buscar e investigar con sabiduría todo lo que se ha hecho bajo el cielo.]...[He visto todas las obras que se han hecho bajo el sol, y he aquí, todo es vanidad y correr tras el viento.]"
Y es con está reflexión que surge la siguiente frase: "Lo que fácil llega, fácil se va." Tampoco es una ley. Es verdad que en muchas ocasiones algo bueno te llega inesperadamente, sin que tu hayas hecho ningún esfuerzo, y también, así como llegó, se va para siempre, llámese dinero, pareja, wifi, o cualquier cosa. Pero cuando algo bueno llegue a tu vida de una forma "fácil", aprovéchalo, disfrútalo sin ninguna clase de remordimiento, no importa que algún día se termine, que no te importe el tiempo que tarde en desaparecer, porque las cosas que te cuestan mucho trabajo y mucho esfuerzo de tu parte por conseguirlas, también se van fácil y muy rápido.
Concuerdo en que todo es vanidad, pero no quiero decir con esto que no debas esforzarte por conseguir algo que necesites o quieras, sin embargo, no debes hacerlo con tanto ahínco. Haz las cosas lo mejor que puedas, y solo esfuérzate lo necesario por conseguirlas, porque de lo contrario solo iras corriendo tras el viento. Frecuentemente las cosas que queremos no las necesitamos. Otro sabio hombre que se hacía llamar Pablo (Saulo de Tarso), dijo: "Porque no trajimos nada al mundo y tampoco podemos llevarnos nada. Así pues, si tenemos comida y ropa, estemos contentos con eso." Si tú estas leyendo este artículo, seguramente la comida y la ropa no son una preocupación para ti, tienes muchísimo mas, siéntete satisfecho.
Y ya para concluir, lo mejor para el final, quiero hacerles recordar algunas palabras del hombre mas sabio que pisó este planeta:
¡Disfruta lo que tienes hoy! Mañana... espera lo "inesperado" o poco probable.
*La Justicia llegará, pero no la tuya ni la mía, sino la de Dios.
Concuerdo en que todo es vanidad, pero no quiero decir con esto que no debas esforzarte por conseguir algo que necesites o quieras, sin embargo, no debes hacerlo con tanto ahínco. Haz las cosas lo mejor que puedas, y solo esfuérzate lo necesario por conseguirlas, porque de lo contrario solo iras corriendo tras el viento. Frecuentemente las cosas que queremos no las necesitamos. Otro sabio hombre que se hacía llamar Pablo (Saulo de Tarso), dijo: "Porque no trajimos nada al mundo y tampoco podemos llevarnos nada. Así pues, si tenemos comida y ropa, estemos contentos con eso." Si tú estas leyendo este artículo, seguramente la comida y la ropa no son una preocupación para ti, tienes muchísimo mas, siéntete satisfecho.
Y ya para concluir, lo mejor para el final, quiero hacerles recordar algunas palabras del hombre mas sabio que pisó este planeta:
"Así que nunca se angustien por el día siguiente, porque el día siguiente traerá sus propias preocupaciones. Bastante hay con los problemas de cada día."
¡Disfruta lo que tienes hoy! Mañana... espera lo "inesperado" o poco probable.
*La Justicia llegará, pero no la tuya ni la mía, sino la de Dios.
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