Los teléfonos celulares se han convertido en los asistentes personales mas eficientes y prácticamente se encuentran al alcance de cualquier individuo. Los llevamos a todos lados, al trabajo, a la escuela y hasta al sanitario. Literalmente... Y me incluyo, dormimos con ellos.
Muchos se ha hablado sobre el perjuicio que causan estos aparatos de uso cotidiano a la salud del ser humano, pero hasta ahora no hay pruebas concluyentes. El daño no es causado por el teléfono celular en si, sino por el uso que le damos. Diversos artículos en revistas de tecnología y medicina, así como en programas de televisión, han concluido que las pantallas de dichos dispositivos inhiben el sueño y a consecuencia de esto, alteran los ritmos circadianos, provocando otros problemas de salud, falta de concentración, jaquecas, etc.
Pero... ¿Es posible que un teléfono celular pueda afectar tu capacidad cerebral por si solo?
De acuerdo a un estudio realizado por la Escuela de Negocios de McCombs de la Universidad de Texas, se concluye que estos aparatos disminuyen tu poder cerebral mientras los usas e incluso cuando no los estas usando, sin importar si el teléfono está encendido o apagado.
La necesidad de tener el teléfono celular cerca de ti, hace que aún cuando no lo estás usando estés pensando en él. Por otro parte, si tu teléfono está a la vista o cerca de ti, una parte del cerebro está trabajando para evitar que lo utilices, así es, necesitas "poder cerebral" para resistir la tentación de tomar tu celular. Y esta fuga de pensamiento impide y deteriora tu razonamiento cognitivo. Esto sucede de forma inconsciente.
Así que si necesitas todo tu cerebro para realizar alguna tarea importante, o estudiar para un examen, aleja de ti lo mas que puedas tu teléfono celular, notarás la diferencia en tu desempeño cognitivo.
